Aseguran el amor y la buena comida el elixir de la vida
MAMITAS DE 101 Y 99 AÑOS SON REINAS DEL BICENTENARIO DE PUEBLO LIBRE
Josefina Raquel Fuentes vda. de Castañeda, quien este 7 del presente cumplió 101 años y Leonor Gloria Espinosa Olivos de 99 años, se convirtieron en las “Reinas del Bicentenario de Pueblo Libre” por ser las vecinas más longevas y activas difusoras de la tradición en el distrito, que este domingo 10 de abril celebra sus 200 años de fundación política con una serie de actividades en la tradicional Plaza “De los Libertadores” (ex Bolívar).
Josefina vive con sus hijos en la cuadra 8 de la calle Valdelomar y es visitada por su enorme familia, entre nietos y sobrinas, que disfrutan de su alegría y los buenos consejos que les imparte para que vivan más y mejor. “El amor y la buena comida es el secreto para llegar a los 100 años”, dijo tras recibir el saludo y un reconocimiento de parte del alcalde Stephen Haas del Carpio.
“Doy gracias al alcalde por el saludo y también por las mejoras que se ven en el distrito. Está haciendo una gran labor en beneficio de los vecinos, como el arreglo de los parques. Ahora tenemos el parque El Carmen renovado y mejor iluminado”, dijo.
Por su parte, doña Leonor o “Mamina” como cariñosamente la llaman amigos y familia, recuerda cómo ha cambiado el distrito, convirtiéndose las chacras en grandes edificios.
“En los 60, por ejemplo, ya funcionaba el Queirolo y el Museo de Historia. Junto con mi familia éramos asiduos concurrentes, así como también de los parques en el distrito. No me perdía el pan con jamón y su café pasadito”, recuerda doña Leo.
Asevera que ha recorrido el distrito de Pueblo Libre a pie y siempre conversaba con los turistas nacionales o extranjeros de los atractivos turísticos del distrito. “Que gusto me da que conserven los parques, que hayan reabierto la Quinta Los Libertadores, que esté pintadita la iglesia María Magdalena. El Ombú es uno de mis lugares favoritos, fue plantado por el general San Martín”, cuenta “Mamina”.
Dice que ella se conserva como un roble, porque todo lo hace con amor y come sus tallarines rojos con bastante tuco, con su copita de vino para asentar la comida.
“El Covid afectó su salud, pero gracias a Dios sigue con nosotras. El 31 de marzo festejamos sus 99 años con tortas, globos, parrillada especial y sus tallarines rojos”, contaron sus hijos.
